Desde la invención del frigorífico, estos equipos se han vuelto indispensables en diversos sectores, como la industria alimentaria, química, farmacéutica y logística entre otras. La cámara frigorífica es un dispositivo que requiere el almacenamiento de productos a temperaturas específicas y está destinado al almacenamiento de alimentos, o productos farmacéuticos que necesitan mantenerse a un nivel de temperatura concreto. Gracias a estas máquinas podemos conservar alimentos, pero también productos químicos o farmacéuticos que, si no se mantienen a dichas temperaturas, se estropean.
Antes de elegir una cámara frigorífica para nuestro negocio, debemos tener en cuenta el funcionamiento y el uso que vamos a dar a la máquina. Es esencial saber cuántas veces vamos a acceder a ella, o qué maquinaria vamos a utilizar para introducir los productos. Estos aspectos son importantes para elegir el tipo de puerta o el suelo. La capacidad de una cámara frigorífica industrial es mayor a la de las neveras de uso doméstico. Desde Estelladigital explican que «en muchos países, la regulación sobre almacenamiento de alimentos y productos farmacéuticos exige el uso de cámaras refrigeradas para cumplir con las normativas sanitarias».
Las cámaras frigoríficas industriales son imprescindibles en cualquier restaurante o negocio relacionado con la hostelería. Estos dispositivos pueden mantener los alimentos frescos en buenas condiciones, ya que el control de la temperatura es más exacto. También son necesarios en los servicios de catering, bares de tapas, pastelerías, fruterías y pescaderías. Es importante guardar los productos con un orden y control. Lo mejor es escoger una cámara que se adapte a nuestras necesidades particulares y a las del restaurante.
Tipos de cámaras frigoríficas
Los profesionales de la empresa de frío industrial Frimavi, especialistas en climatización y refrigeración industrial, nos explican los distintos tipos de cámaras de refrigeración.
–Cámara de congelado: estas cámaras pueden almacenar los alimentos congelados entre 0 y -29 grados, por lo que se trata de las cámaras de temperatura negativa.
–Cámara de refrigerado: su temperatura se encuentra entre 0 y 10 grados, por lo que podemos optar por esta cámara si queremos conservar los alimentos frescos y listos para su cocción. Se trata de cámaras frigoríficas de temperatura positiva, ya que se encargan de conservar los alimentos frescos, sin congelarlos.
–Abatidor de temperatura: muchos chefs apuestan por este dispositivo para preparar platos vanguardistas, ya que puede reducir la temperatura de los alimentos en minutos.
–Túnel de congelación: si queremos congelar los alimentos de forma rápida y evitar la cristalización, debemos optar por este dispositivo.
Recomendaciones para escoger una cámara frigorífica
Es fundamental que tengamos en cuenta estos consejos para que podamos adquirir la cámara frigorífica industrial que mejor se adapte a nuestras necesidades:
Localización interior o exterior
Antes de elegir el tipo de cámara frigorífica, debemos saber si vamos a situar este dispositivo en el exterior o en el interior, ya que las temperaturas difieren en gran medida en una ubicación u otra. En este caso, es importante tener en cuenta el espesor del panel y la potencia del equipo de refrigeración.
Fija o modular
Las cámaras frigoríficas industriales no son iguales y podemos elegir las fijas o modulares. Las primeras se instalan dentro de la estructura del local, pero las modulares se pueden ampliar o trasladar a otro espacio.
Puerta
También es importante tener en cuenta el diseño de la puerta, ya que podemos elegir entre puertas tradicionales o correderas. Es aconsejable optar por puertas resistentes, con cierre hermético y que se cierren tanto por dentro como por fuera.
Controles de temperatura y humedad
Para que la cámara frigorífica industrial funcione a la perfección, debemos tener en cuenta el control de temperatura, presión y humedad. Estos controles son esenciales para que los productos se conserven en buen estado. Por ello, es aconsejable que sea visible y accesible para el personal encargado.
Espacio disponible
Se recomienda medir con precisión el espacio en el que queremos colocar la cámara frigorífica. Los expertos explican que cuanto mayor sea el espacio para refrigerar, vamos a necesitar mayor potencia. Es importante conocer la capacidad de carga para tener un control de los kilos que podemos almacenar en el dispositivo. Este aspecto garantiza una circulación de aire adecuada.
Cámaras con suelo
En el mercado encontraremos cámaras frigoríficas industriales con suelo o sin él. Aunque las cámaras que cuentan con su propio suelo ofrece una refrigeración sin fallos en el sellado, por lo que el dispositivo evita pérdidas de frío.
Elementos de calidad
Es esencial contar con elementos de calidad para conseguir cámaras resistentes y reducir costes de mantenimiento. Podemos optar por las cámaras refrigerantes de acero inoxidable o aluminio para obtener mayor rendimiento.
Montaje
En cuanto al montaje, aunque no es una tarea compleja, dependiendo del modelo de la cámara, será más o menos sencillo realizar el montaje, pero para evitar cualquier inconveniente, lo mejor es contar con especialistas.


