Si yo fuera rico…y esta frase puedes continuarla como te dé la gana. Porque esa es, precisamente, la grandeza de ser rico. El poder hacer lo que te dé la gana. Es cierto que muchas veces hemos pensado qué haríamos si tuviéramos en la cuenta corriente la misma cantidad que por ejemplo, Jeff Bezos, el dueño de Amazon. Pero no nos damos cuenta que no hay que pensar, que eso es lo bueno de ser rico. Que si lo fuéramos haríamos lo que nos diera la gana.
Os voy a contar los cinco gustazos que me iba a dar si yo fuera rico. Son cinco gustazos porque oye, los ricos nos podemos permitir lo que queramos.
Una casa
Por supuesto todos tenemos el sueño de tener una casa. Bueno, quien dice casa, dice casoplón. Y en este caso, no voy a ser original, me voy a ceñir a la canción Si yo fuera Rico, porque creo que el autor, un tal Sheldon Harnick, la hizo metiéndose en mi mente. Decía algo así, por supuesto en inglés, de si fuera rico tendría una gran casa con muchas habitaciones en medio del pueblo. Eso es, porque yo me haría la casa en el pueblo de donde he sido siempre. Tendría un magnífico tejado de zinc y buenos suelos de madera. La madera es un elemento que me encanta. Unas grandes escaleras de subida y otras aún más grandes de bajada. Y otras que no fueran a ningún lado, sólo para presumir. Esta es una frase magnífica, pero que me encanta. Y es que es así, el tener dinero es presumir. Hacer cosas sin razón, pero solo por gusto.
Luego, aunque esto es más opcional. Llenaría mi patio de polluelos y pavos y gansos y patos para que los vea y los oiga todo el pueblo. Esto lo veo bien, pero tengo que tener a personas que lo lleven.
Joyas
Lo material dicen que solo se puede comprar con dinero. Pero las joyas son algo más que lo material. Las joyas son el símbolo del triunfo, del haber luchado por algo en la vida y haberlo conseguido. Y por eso, se lo muestras a todo el mundo. Esto es así desde hace muchos años. Ya lo hacían los egipcios. Por eso, mi capricho material es comprarme joyas. Fíjate que ya lo hago y sin serlo. Eso sí, a un precio mucho más ajustado para todos los bolsillos encuentro en Serranos Joyeros todo lo que deseo para mí y para mi familia. Mi último capricho ha sido una gargantilla Tommy de acero.
Hablar
Sí, si yo fuera rico me daría el gustazo de hablar. ¿Por qué? Pues porque como tendría todo el tiempo del mundo lo que iba a hacer es comprar el tiempo. Ahora ya no tengo problemas de agenda, por lo tanto iba a decir a mis amigos, estad aquí a las 7 de la tarde que os voy a contar cosas. Y como soy rico, no dudo en que iban a venir todos a verme. En ese momento yo les sacaría buenas viandas y buenos vinos y sería el momento de charlar. Y es que creo que el se pobres nos impide hacerlo. Solo podemos trabajar y trabajar. Así que si fuera rico lo que iba a hacer es organizar debates para intercambiar nuestras ideas. Creo que no hay nada más sano, y más ahora en este país polarizado, en el que no puedes quedarte en el medio. O eres de unos o eres de otros. Y lo más tremendo, si dices que no eres de nadie, ya estás diciendo que no eres de los suyos.
Cambar las sábanas todos los días
Y sí, como soy un friki, rico, pero friki, pues he dejado para el final la frikada más grande que habrás escuchado jamás. Si yo fuera rico iba a pedir que me cambiaran las sábanas todos los días. Y es que esa sensación de meterte en una cama por la noche y sentir que las sábanas son nuevas es una gozada. Yo como de momento soy pobre, lo que hago es intentar vivir como un rico. ¿Qué hago? Pues lo que hago es lavarlas casi todos los días Y ojo, que al precio que está la luz puede ser que ya esté haciendo cosas de rico.
Habrás visto que he relatado cuatro gustazos que me daría, pero os había avisado de que eran cinco. Pero como os he dicho, lo bueno de ser rico es hacer esto, lo que te dé la gana. Y hoy solo me apetece contar mis cuatro gustazos.