Cuando llega el verano, no hay nada más placentero que quedarse en el sofá viendo tu programa favorito con el fresquito del ventilador, en tu terraza disfrutando de unas bebidas con tu familia o amigos y un poco de música o tal vez aprovechar las vacaciones para hacer un poco de bricolaje y montar de una vez esa dichosa estantería que acabas aplazando durante años.
Pero, la gran pega de todo esto es el calor, el insoportable calor que puede llegar a hacer a veces, esa luz cegadora que además de castigar tus ojos te quema toda superficie corporal que ilumine. Y es que todos tus planes veraniegos en casa se pueden chafar ya que, si te quedas en el sofá, por mucho ventilador que haya, como no tengas un buen sistema en tus ventanas para aislarte de la luz del sol, tu sofá se puede convertir en una barca en llamas; de igual manera las actividades en tu terraza se convierten en un infierno, literalmente. Es por esto que, para no andar todo el día buscando truquitos para esquivar el calor dentro de casa para evitar gastos innecesarios, acabas instalando persianas, estores, toldos, parasoles, pérgolas y todo lo que se te ocurra (o te puedas permitir) para evitar el calor y poder disfrutar el verano como te mereces.
Todo esto está muy bien si eres el cliente, pero, si eres el vendedor ¿Qué ocurre? Todos estos dispositivos están intrínsecamente relacionados al sol, al calor y al verano, por lo que lo primero que pensarás es que en el resto de estaciones, a no ser que venga una primavera potente o un otoño rezagado, no tendrás clientes. ¡Pues no es así!
¿Qué uso tienen estos dispositivos en invierno?
Todos los elementos que dijimos antes tienen de igual manera bastantes usos en invierno, por lo que, si no tuviste clientes que los solicitaron en verano, no dudes en que lo acabarán haciendo en invierno por las siguientes razones:
- Persianas: actúan como una barrera adicional contra el frío, ya que, al cerrarlas durante la noche o en momentos de baja temperatura, ayudan a mantener el calor en el interior de la vivienda, mejorando así el aislamiento térmico y reduciendo la pérdida de calor. Al tenerlas cerradas también cuando hay viento, se evita que las corrientes de aire frío entren a través de las ventanas y esto es especialmente útil para mantener una temperatura más constante en el interior de la casa y evitar la sensación de frialdad.
Otro punto a favor es que protegen el interior de las inclemencias del tiempo como las lluvias, la nieve o fuertes rachas de viento, al igual que dan mayor seguridad y comodidad durante las noches ya que, al ser más largas que en verano, se pasa más tiempo con la luz encendida y esto limitaría la visibilidad desde fuera de la casa.
- Estores: Como todo en la vida, hay quien detesta las persianas ya sea por los gastos y la complicación de la instalación o, simplemente, por cuestiones de estética al verlas algo toscas. El caso es que a esos clientes también se les puede ofertar este producto prácticamente con los mismos beneficios que las persianas, con la diferencia de que estos no protegen a nuestras ventanas de las inclemencias del exterior como las ráfagas de viento, pero bien es cierto que añaden más variedad en los estilos al funcionar como elementos decorativos gracias a sus motivos y acabados.
- Toldos: Como todos bien sabemos, los toldos protegen nuestras entradas y ventanas de los rayos del sol, pero, ¿sirven de algo en invierno? ¡Pues claro! Ya que, gracias a ellos, al tenerlos extendidos, podremos resguardarnos de la lluvia o la nieve al llegar a casa y así no ponerlo todo perdido al entrar por la puerta, al igual que reducimos el frío que pueda entrar.
Otro punto positivo para los toldos es que, durante los días soleados del invierno, pueden ayudar a reducir el deslumbramiento en el interior de la vivienda, creando un ambiente más cómodo y evitando la molestia de la luz solar directa.
- Parasoles: Al igual que los anteriores, estos elementos realizan las mismas funciones, pero, además, nos da la posibilidad de resguardarnos de la lluvia o la nieve en caso de estar por ejemplo en nuestro jardín disfrutando de un chocolate calentito mientras tomamos el aire, al mismo tiempo que, como en el caso de los estores, añaden un toque estético a patios y jardines.
- Pérgolas: Como bien saben los profesionales de Toldos Clot, las pérgolas son de las mejores opciones y las más completas ya que, no solo resguardan de la lluvia, la nieve o la humedad y cubren todas las necesidades anteriores, sino que además, gracias a que el cliente tendrá la posibilidad de añadir elementos en su interior tales como sistemas de calefacción, plantas y mobiliario, crearán así un espacio acogedor para leer, tomarse un café y disfrutar con sus seres queridos, aunque estén fuera de casa y llueva, ya que estarán cubiertos y calentitos.