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¿Por qué es importante incluir las uvas en la dieta?

Gracias a las uvas conseguimos excelentes vinos españoles y celebramos las campanadas de fin de año. Además, debes optar por esta fruta porque es muy beneficiosa para la salud.

Ya en la Antigüedad, los griegos y romanos disfrutaban de las uvas con pan o vino. Podemos encontrar 200 variedades de uva: moscatel, Italia, Ideal, Doña María, Red Globe, Alphonse Lavallé, Exotic, etc.

Debes comprar uvas que estén bien maduras pero que sigan firmes. Además, comprueba que la piel no esté arrugada, ni los tallos han de presentar manchas marrones.

Las uvas deben mantenerse en el frigorífico, pero aguantan más en el cajón o en la parte posterior del refrigerador.

También es aconsejable guardarlas en su empaque original porque ofrece una correcta ventilación, para mantenerlas frescas el mayor tiempo posible. Tira las uvas que se estén deteriorando y evita lavarlas porque puede aparecer moho.

Es muy aconsejable comer uvas en el embarazo porque aportan nutrientes, vitamina A y energía natural. A continuación, te explicamos algunas propiedades nutricionales de las uvas:

-Son muy ricas en calcio, fósforo, magnesio y potasio, zinc, vitamina A, vitamina C y las del complejo B.

-Evitan el estreñimiento.

-Son muy ricas en azúcar, en concreto, glucosa y fructosa.

-Los deportistas pueden consumir esta fruta porque hidrata y aporta energía.

-Las uvas rojas y negras tienen un contenido muy alto en antioxidantes.

-Este alimento se recomienda para la prevención de enfermedades cardiovasculares.

-Si consumimos las hojas de vid, mejoraremos la circulación.

-Esta fruta evita la retención de líquidos y favorece la expulsión de toxinas.

-Disminuye la enfermedad del hígado graso y ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre.

-Varios estudios han descubierto que la uva ayuda a mantener una piel sana y libre de imperfecciones, por lo que tiene un efecto regenerador y rejuvenecedor.

-También destaca por su efecto diurético, depurativo y antiinflamatorio.

-Ayuda a reducir la hipertensión gracias a su contenido en potasio.

-Mejora la vasodilatación y disminuye el riesgo de padecer una trombosis.

-Las uvas contienen más de un 80% de agua, por lo que pueden ayudarnos a mantener una hidratación adecuada.

-Las semillas de uva son ricas en flavonoides y mejoran la calidad del sueño. El Mundo informa que es bueno tragarse estas semillas porque «previenen enfermedades cardiovasculares y mejoran la circulación sanguínea; contienen vitaminas C y E, betacarotenos y polifenoles que, además de fortalecer el sistema inmunológico, previenen el envejecimiento prematuro gracias a su acción antioxidante».

-Las uvas favorecen el buen funcionamiento de los riñones, ya que sus propiedades diuréticas ayudan a eliminar el ácido úrico.

¿Las uvas engordan?

Muchas personas que quieren perder peso no se atreven a tomarlas porque creen que engordan, pero no es cierto. Las uvas no son demasiado calóricas, ya que 100 gramos aportan 70 calorías y 18 gramos de carbohidratos.

Los profesionales de plantvid nos ofrecen algunos datos muy interesantes, como por ejemplo que en ningún caso, el azúcar natural contenida en esta fruta supondrá un problema que nos lleve a engordar.

Aunque dependiendo de la clase de uva que elijamos, podemos variar el porcentaje de nutrientes que aportamos a nuestro cuerpo.

La uva negra destaca por el aporte de taninos y polifenoles, ayudándonos a evitar el envejecimiento prematuro. Además, bloquea los radicales libres y previene el cáncer de colon.

Sin embargo, la uva blanca contiene una mayor concentración de azúcares. Pero todas son necesarias para el correcto funcionamiento intestinal, ya que son ricas en fibra.

Los expertos explican que la mayor parte de la fibra se encuentra en la piel de la uva. En vez de evitar las uvas, lo mejor es no tomar esos productos hechos a partir de harinas refinadas y azúcares artificiales.

¿La uva es buena para la piel?

Si quieres lucir una piel radiante, te aconsejamos que apuestes por esta fruta y por el vino.

Durante mucho tiempo, los médicos especularon sobre la llamada ‘paradoja francesa’, ya que en este país donde la dieta habitual es relativamente rica en grasa mostraba una tasa menor de problemas coronarios que otras naciones.

Varios estudios descubrieron que el secreto está en el vaso de vino tinto que los franceses suelen consumir con cada comida. Y es que el consumo moderado de esta bebida puede ser cardiosaludable.

En la piel y en la semilla de la uva se encuentran los polifenoles, capaces de combatir los radicales libres de oxígeno y prevenir el envejecimiento celular.

Esta fruta consigue aumentar la vitalidad celular, proteger la elastina y las fibras de colágeno, retrasar la aparición de arrugas, aumentar la flexibilidad de la piel, etc.

En el mercado encontrarás productos que contienen los principios activos de las uvas, como las cremas, mascarillas, tratamientos antiedad, etc.

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